“El Dakar no es cómo empieza, sino cómo termina”. Así es cómo se ha referido Isidre Esteve a la que para él ha sido su 20ª participación, la 10ª en coche, nada más llegar a Barcelona, tras subir el pasado viernes al podio de Shubaytah (Arabia Saudí) con la satisfacción y la convicción de haber dado un paso adelante decisivo. El piloto de Repsol, MGS Seguros y TOYOTA GAZOO Racing Spain se pasó la segunda semana luchando regularmente por el top 20 absoluto de las etapas. Es por eso que la medalla de finisher que recibieron su copiloto Txema Villalobos e Isidre Esteve desprendía destellos dorados para los miembros del Repsol Toyota Rally Team.
“No empezamos el Dakar 2025 de la mejor manera o, al menos, no como lo habíamos planeado. Contraer la gripe el primer día y que esta me afectar el estómago hizo que durante cuatro días me encontrara muy mal. Luego, un problema mecánico en la crono de 48 horas nos hizo perder 3 horas, pero a todo el mundo le pasan cosas. Lo más importante es habernos recuperado y haber tenido muy buen ritmo la segunda semana. Pudimos competir muy bien, con mucha confianza y sin ningún susto. Estamos muy contentos con el paso adelante que hemos dado en este Dakar”, valora el piloto de Oliana (Lleida).
A pesar de esos problemas durante la primera semana, físicos y mecánicos, la recuperación posterior permitió que el Repsol Toyota Rally Team se aupara a las puertas del top 20 de la categoría Ultimate (22º) y del top 30 absoluto (32º). Después de 14 días de competición y 4.906 kilómetros cronometrados (de un total de 7.828), la propia dureza de la carrera pone en valor un resultado que Isidre Esteve consigue pilotando solo con las manos, con los mandos adaptados en el volante por Guidosimplex, en un plano de igualdad total con el resto de pilotos de élite. Considera que esa dureza tiene que seguir siendo consustancial al Dakar.
“Al juntarse la crono de 48 horas y la etapa maratón en la primera semana, esos días los mecánicos tuvieron poco acceso a los coches. Pero el Dakar tiene que ser así. Pienso que, en la categoría de coches, han pasado muchas cosas porque había 5 marcas oficiales y más de 20 pilotos de fábrica. Eso hizo que subiera el nivel y que el ritmo de la carrera fuera muy alto, haciendo que cada día se corriera más. Y, cuanto más alto sea el ritmo, más cosas suceden. No creo que haya sido un Dakar extremadamente duro. La carrera en sí tiene un buen equilibrio”, opina.
Satisfecho por haber terminado su 10º Dakar en coche con buen sabor de boca, Isidre Esteve ya piensa en el siguiente reto, el Dakar 2026. “Llevamos unos años haciendo las cosas muy bien. Hemos recorrido un camino fantástico con la gente de Toyota, de Repsol, de MGS Seguros, de KH-7, con todos nuestros patrocinadores en general, y estoy seguro de que vamos a volver al Dakar con un coche mucho más competitivo y con un equipo más competitivo en conjunto. Y eso nos va a permitir empezar a luchar en el Dakar por cosas más importantes”, asegura.
Isidre Esteve no oculta su ambición suprema: “Conseguir en coches lo que hice en motos. Más que nunca, estamos en la senda correcta para que esto sea así”. Así pues, ahora toca deshacer las maletas del Dakar 2025 y empezar a planear el Dakar 2026.
→ Galería de imágenes completa aquí
→ Imágenes de acción aquí